Desde que LMGU comenzó a funcionar siempre ha habído una conexión con el Ghetto de Katoogo. Debido a que las personas nos conectaban constantemente con necesidades allí.
A estos niños que aunque cuentan con una familia les resulta extremadamente difícil, incluso pagar una libreta. Así que ahí estábamos, tratando de ayudar tanto como pudimos con el material y donaciones proporcionado a LMGU.
Tambien se han entregado ayudas esporádicas a diferentes niños de la zona para poder continuar con sus estudios en momentos en los que su familia no llegaba.
Diferentes niños de esta área han podido obtener ayuda intermitente de LMGU durante varios años.
Por desgracia, nuestros fondos son muy humildes y no podemos permitirnos tener abiertos todos los programas.
Nuestro objetivo principal son los niños de la calle ,ya que no tienen ningun apoyo y son los más necesitados, por lo que hemos decidido cerrar los programas para poder brindarles la mayor cantidad de ayuda posible.
6 niños de Katoogo fueron beneficiarios de patrocinadores de LMGU por diferentes períodos de tiempo.
También hemos estado tratando de mantener otros niños en la escuela ayudando a los padres que no podian llegar a las tasas de la escuela intermitentemente .
Los niños constantemente preguntaban ... "¡tío! ¡Necesitamos cortarnos el pelo, por favor!" y allí nos preparamos para pelar al máximo de niños que pudimos.
Por desgracia, este programa duró poco tiempo debido a la gran falta de higiene para los niños y para los voluntarios que querían ayudar tanto pero que no estaban siguiendo algunas bases higiénicas tan necesarias para todos nosotros (niños y equipo).
Decidimos esperar hasta tener un espacio adecuado con agua, electricidad y máquinas de afeitar adecuadas para que los niños se sintieran más cómodos, limpios y con un corte de pelo más adecuado.
Hemos estado ejecutando ese programa intermitente (debido a los recursos y fondos) desde que LMGU comenzó a trabajar.
Afortunadamente, un gran grupo de niños pequeños en general se han beneficiado de ese programa durante todos estos años hasta enero de 2018 cuando decidimos centrarnos solo en los niños de la calle, definitivamente los más vulnerables.
El último domingo del mes ha sido un momento feliz en Katoogo para muchos niños. Podían celebrar, bailar, cantar, expresarse y comer una comida caliente ese día.
Nuestra última oficina y el grupo de niños pequeños y apadrinados estaban en esa área, así que queríamos unir a todos ellos y a los niños de la calle.
Debido a la distancia entre Katoogo y los niños de la calle, solo era posible traer 20-30 niños de la calle cada vez, ya que teniamos que traerlos en matatu (autobús público que de hecho es una furgoneta).
Lo intentamos, pero decidimos cerrar ese programa por el momento debido a la imposibilidad de muchos niños de la calle de venir a caminando.
¡Esperamos volver a abrirlo cuando haya más fondos disponibles!
Hemos estado ejecutando este programa mucho tiempo con diferentes versiones de él.
Empezamos yendo al ghetto con la comida disponible que teníamos (un poco de pan, chappatis ...) hablando con los niños y cantando con un pequeño altavoz.
Poco a poco aumentó y pudimos dar de comer a más de 100 niños y cada vez más ... pero se hizo mucho ruido, y eso no es bueno ya que es ilegal "alimentar a los mendigos" aquí.
Continuamos el mayor tiempo posible pero no ser capaces de controlar la cantidad de niños que llegaban era una dificultad;y cuando la comida escasea,la batalla comienza.... La falta de higiene en el ghetto y durante el transporte tampoco fue fácil, así que decidimos pasar a un lugar apropiado donde pudieramos ofrecer una fiesta más segura para los niños.
Nos mudamos tan cerca del Ghetto de Kissenye, que los niños podían caminar. Aprovechando eso, le dimos la opción a 20 niños por día para aprender lo básico (lectura, escritura, matemáticas e inglés).
También les brindábamos atención médica, desayuno, almuerzo y mucho apoyo.
Cerramos ese programa para poder albergar a 7 de ellos en el programa House-Class día y noche para que también puedan tener un espacio para vivir.
El programa se reabrirá cuando la situación económica lo respalde nuevamente.